MESOPOTAMIA
El país situado entre el Tigris y el Eufrates era ya en el cuarto milenio a. De J.C. asiento de una próspera civilización. Los comerciantes de las grandes ciudades mesopotámicas constituyeron desde fechas muy tempranas una casta influyente e ilustrada.
El famoso código de Hammurabi, promulgado aproximadamente en el año 1700
a. De J.C., Contenía a la vez que leyes penales, normas civiles y de comercio.
Regulaba contratos como los de préstamo, venta, arrendamiento, comisión, deposito y otras figuras
propias del derecho
civil y mercantil, y entre sus disposiciones había algunas
directamente relacionadas con la manera en que los comerciantes debían llevar
sus registros.
Se han conservado miles de tablillas cerámicas que
permiten formarse una imagen acerca de la manera en que los
sumerios llevaban las cuentas. Gracias a esos
testigos, inmunes al paso del tiempo, sabemos que ya en
épocas muy antiguas existían sociedades comerciales, e las que las aportaciones
de capital y el reparto de beneficios estaban cuidadosamente
estipulados por escrito.
La propia organización del Estado, así como el adecuado
funcionamiento de los templos, exigían el registro de sus actividades
económicas en cuentas detalladas.
Los templos llegaron a ser verdaderas instituciones bancarias, que realizaban prestamos.
El auge de Babilonia a comienzos del segundo
milenio a. De J.C., es decir en la época de que data el Código de Hammurabi,
trajo consigo un progreso en las anotaciones contables. Aparece entonces una manera
generalizada de realizar las inscripciones, estableciéndose un orden en los
elementos de éstas; título de la cuenta, nombre del interesado, cantidades,
total general.
Los pueblos mesopotámicos utilizaban ya el ábaco para facilitar la realización de las operaciones
aritméticas, que fueron sumamente laboriosas en todas las épocas, hasta la
relativamente reciente introducción universal de la actual numeración arábiga.
La costumbre de insertar la plancha cerámica en una varilla, siguiendo un orden cronológico, creó
verdaderos libros de contabilidad.
Publicado por Jose E. Caraballo Sanchez
Publicado por Jose E. Caraballo Sanchez
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